domingo, 29 de julio de 2012

Discurso para ceremonia aniversario AFSAG AYSEN


DISCURSO PARA LA CEREMONIA DE CELEBRACION DEL   45° ANIVERSARIO DEL SERVICIO AGRICOLA Y GANADERO
ASOCIACION DE FUNCIONARIOS DEL SAG REGION DE AYSEN

Autoridades presentes, Sres. y Sras. Directivas y Directivos, Sras. y Señoras socias y socios de la Asociación de Funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero en la Región de Aysén.
Me dirijo a Uds. en representación de nuestra asociación de funcionarios, así como lo hice el miércoles pasado en un sencillo pero significativo acto  interno de la asociación para honrar  y celebrar a la comunidad, al colectivo conformado por los trabajadores del Servicio Agrícola y Ganadero, los que con su motivación, experticia, ganas y pundonor, son los que construyen día a día los logros que han hecho  del SAG a nivel nacional y muy especialmente a nivel regional, un servicio positivamente reconocido por usuarios y usuarias de los más variadas raigambre y perfiles.
Posiblemente, algunos de nuestros invitados no saben que el SAG es uno de los servicios más complejos  en  cuanto a la enorme variedad de temas que debe abordar, lo que se complejiza más aun considerando que sus planes y programas deben aplicarse en los más variados ecosistemas, climas, rubros productivos y sustratos sociales y económicos. Esto hace que los trabajadores del SAG tengan conciencia que más allá de sus competencias técnico-científicas, son las habilidades blandas, el pensamiento lateral y la empatía con usuarios y usuarias las que permiten obtener logros, mismos logros que luego las autoridades, en el ejercicio de sus funciones, se encargan de difundir a la opinión pública. Estamos conscientes y convencidos, que estas habilidades son imprescindibles de aplicar dentro de nuestros equipos de trabajo para potenciarnos y optimizar nuestras acciones.  
Un factor poderoso y gravitante, es el de aumento de las expectativas por parte de usuarios y usuarias respecto a la calidad y pertinencia del servicio que se le debe entregar. Todos los días somos los trabajadores del SAG que  nos encontramos en terreno o nuestras oficinas con usuarios  más informados, que requieren más de nosotros como representantes del estado. Tenemos claro, que cada uno de nosotros, trata de entregar lo mejor de sí para satisfacer esa demanda, pero en muchas ocasiones, las soluciones  no se encuentran en nuestro nivel de decisión.
Este usuario informado, se replica internamente. Los trabajadores del estado, los del  SAG, somos ciudadanos y participamos del océano  digital que nos permite ser personas más informadas. Por lo tanto, esperamos de nuestros niveles superiores, técnicos y directivos, retroalimentación de calidad, comunicación efectiva y uso de habilidades blandas que permitan empaparnos de su visión, para compartirla, discutirla, acrisolarla con la nuestra y poner manos a la obra sobre expectativas comunes.
Comparto con Ustedes, y considero que es un muy buen momento para hacerlo, el concepto de sueldo emocional. Esto es el conjunto de beneficios laborales que en el área pública, pueden identificarse como la retroalimentación positiva desde las jefaturas, el reconocimiento formal o informal por tareas bien realizadas, la identificación y estímulo de los talentos específicos, el balance de lo laboral y la vida personal, etc.
Según expertos laborales, un sueldo  -bueno o malo- no es suficiente, por que los trabajadores, especialmente de las nuevas generaciones, esperan  muchos más de sus ejecutivos y de  sus empresas. En el SAG, existen varias iniciativas interesantes, algunas en desarrollo, otras descontinuadas y otras esperando concretarse. Consideramos estratégico reimpulsarlas, mejorarlas y proponer otras nuevas;  esperamos plantearlo así a nuestro cuerpo directivo, a  la Directiva Nacional de AFSAG y a las directivas del resto de las Regiones.
Como lo dijo el Director Nacional en su video de saludo recibido ayer, el diálogo abierto, con confianza y buena fe, son claves. Confianza y buena fe, palabras fáciles de pronunciar, mas no sencillas de practicar cuando no se acompaña de  liderazgos proactivos, acorde a la cultura  laboral de un gran equipo de trabajo como es el nuestro en Aysén, reconocido por su destacada trayectoria.  Según el anhelo de nuestros socios y socias, acogemos con la mejor disposición las palabras del Director Nacional, misma disposición que esperamos del cuerpo directivo regional para beneficio de los trabajadores y trabajadoras y que por cierto debe generar sinergias sobre la calidad de nuestro quehacer institucional.
Hago un especial llamado a las autoridades para evitar, en aras de la preservación del  clima laboral y  la equidad  laboral, evitar reducir el acceso a comisiones de servicio técnicamente justificadas o redestinar tareas específicas por razones no relacionadas estrictamente con el quehacer técnico de nuestra institución.
No puedo dejar pasar, por expreso mandato de nuestros asociados, la preocupación existente respecto a los instrumentos de estímulo al retiro para  asociados y asociadas en edad de jubilación. Sabemos que la Dirección Nacional ha avanzado junto con la AFSAG nacional en reponer instrumentos de decisión interna, pero por otro lado se está retrocediendo con las reducciones en los montos ofrecidos por aquellos instrumentos legales acordados hace algunos años.
Necesito detenerme en este punto, para saludar a nuestros compañeros que hoy ya cuentan con  40 años y más de trabajo en el SAG de Aysén, me refiero a  Luis Care, Juvenal Navarro, José Castillo,  Juan Moldenhauer y Bernardo Lukaschewsky  Víctor Seguel  funcionario de la Oficina Puerto Aysén y Luis Urra, funcionario de la Oficina Chile Chico y muy especialmente a don Héctor Maldonado Soto quien con 47 años de servicio, nos ha dado ejemplo de entereza y valor frente a la adversidad. Es por todos ellos y por otros trabajadores que al igual que ellos han dedicado una vida al servicio público, que es de toda justicia persistir en mantener el bono de retiro en los términos en que se mantuvo hasta julio del 2010 y que les permitió a otros compañeros poder culminar su carrera con  un nivel básico de dignidad y tranquilidad económica.
En el ámbito laboral y por lo tanto en los servicios del estado, se ha producido un progresivo y sostenido  incremento de la participación de las mujeres trabajadoras. Nosotros no estamos ajenos a esta tendencia y no quiero dejar pasar la oportunidad de  saludar a  todas nuestras compañeras,   a todas aquellas compañeras más nuevas en el servicio, que nos acompañan hoy o se encuentran en este momento en sus oficinas sectoriales, haciendo región fuera de Coyhaique, junto a sus al resto de nuestro compañeros.
Llevando nuestra mirada fuera de Coyhaique, lo que muchas veces dejamos de hacer debido a nuestra cultura de  centralismo regional, no puedo dejar de mencionar y relevar a nuestro compañero y compañera de las suboficinas de Villa O”Higgins y La Junta respectivamente. Asimismo, me detengo también para hacer un especial reconocimiento a aquellos y aquellas que cumplen funciones de inspección en los Controles Fronterizos, personal mayoritariamente a honorarios, cuya labor, muchas veces olvidamos que puede ser particularmente ingrata.
No podemos sino felicitarnos por estar realizando los primeros acercamientos para elaborar una propuesta de carrera funcionaria para el personal a contrata, considerando su ingreso, promoción y desvinculación, materias que históricamente  han estado sujetas a distintas visiones por parte de los distintos cuerpos directivos que ha tenido el Servicio, sin existir mecanismos claros, precisos y transparentes para su manejo. Para esto estamos ocupando como base un trabajo previo ya iniciado por esta organización hace tres años. Esperamos, que como otros productos de calidad surgidos desde el  personal del SAG de la Región de Aysén, podamos presentar en el futuro cercano, una propuesta que se convierta en piloto para su aplicación a nivel regional y por qué no a nivel nacional.




Transcurridos hoy 45 años desde el inicio del SAG tras la promulgación de la Ley de reforma Agraria, cabe preguntarse cuál fue la visión tuvieron las autoridades de la época, ¿buscaban tan solo resolver problemas coyunturales que la dirección de Agricultura y Pesca por su propia estructura estaba impedida de atender? O estaban pensando en el desarrollo del sector agropecuario más allá de las fronteras temporales de su mandato. Fundar una institución a sabiendas que servirá al futuro de la nación, es la visión de liderazgo que tuvieron quienes nos crearon como SAG. Misma visión a la que permanentemente, quienes formamos sus filas estamos llamados a continuar, porque el SAG no es hoy, es mañana, es prepararnos para cumplir medio siglo de vida institucional y sentirnos honrados y orgullosos de ser parte de ello y cumplido este hito, prospectar los 50 años venideros, para que quienes trabajen en él y quienes se sirvan de él en ese futuro, lo hagan en la certeza que brinda heredar una institución robusta, sin tacha, prestigiosa y competente.
El SAG es una institución nacida en los ya lejanos años 60 y cuya estructura funcional se mantiene esencialmente igual, pese a que sus ámbitos de acción se han multiplicado en forma exponencial. Los invitamos a visualizar el SAG como un árbol, un enorme árbol plantado hace 45 años, que ha crecido  y ha acrecentado su ramaje, el que se puede asemejar a  sus planes y programas. Este árbol, ahora frondoso y robusto,  ha generado follaje, flores y frutos,  los que me atrevo a comparar con  sus logros, su reconocimiento, su imagen  y su posicionamiento público a través del servicio que presta al país.
Sin embargo, quiero detenerme  en sus raíces, las que no se ven, las que no figuran, las   que con esfuerzo, colonizan en silencio múltiples saberes y fabrican la savia que nutre a este organismo, nuestro quehacer. Esas raíces somos nosotros. Como quisimos transmitir en el saludo que enviamos ayer, la robustez de nuestra institución emana de sus raíces mismas, se constituye por cada uno  y cada una de quienes trabajamos  en el, con esmero, compromiso y convicción. Nosotros, trabajadores  y trabajadoras del SAG, somos las células anónimas, que nutrimos a nuestra institución y a través de ésta, entregamos  sus mejores  frutos al país.
Y nosotros, las células que componen este organismo, somos parte de una organización, que tiene por misión promover nuestros derechos y protegernos de las arbitrariedades que en el devenir institucional o nacional se nos puede presentar. Esa organización es nuestro sindicato, la asociación de funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero. Su fuerza  somos todos los asociados, más allá de quienes estemos en su directorio. Sus frutos son proporcionales a las capacidades que como comunidad podamos demostrar.  
Agradezco su atención y termino mi intervención  con las palabras de uno de  nuestros mejores compatriotas:
“Es más fácil ser benévolo que justo…benevolencia sin justicia no salvará el abismo entre el patrón y el obrero, entre el profesor y el alumno, entre marido y mujer”
Alberto Hurtado S.J.

Muchas gracias a todos y todas por su atención.




TOMAS CHACON                     CLAUDIA PEÑA                HERNALDO SALDIVIA
    Presidente                               Secretaria                                 Tesorero

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El Blog de AFSAG los invita a publicart sus opiniones y comentarios, con el respeto que merece quien lo lea. Gracias.